La perspectiva de la economía española ya no es tan favorable, con Santiago Carbó y Rafael Pampillón
El banco de inversión Goldman Sachs ha publicado un informe en el que advierte de que los inversores dudan de que la economía española pueda seguir creciendo por encima de la media europea, un dato del que suele presumir el Gobierno. Economistas como Santiago Carbó también se muestran escépticos: «Las condiciones de la economía española no han cambiado de manera estructural, es decir, en que tengamos un sistema que garantice que vamos a seguir creciendo en la próxima década. Estamos en un contexto en el que la coyuntura está siendo muy favorable», explica el catedrático en el audio que puede oírse al principio de estas líneas. Carbó incide en que estamos teniendo un apoyo muy importante de los fondos europeos Next Generation, que están dando más margen al Gobierno para realizar más gasto, y eso se refleja en el PIB. Estos fondos no estarán ahí siempre. Por supuesto, también es importante el aumento que estamos experimentando en la inmigración de cara al crecimiento del empleo y el consumo, y tampoco cabe esperar que llegue continuamente el mismo flujo de inmigración (500.000 al año). Estos factores nos ayudan de momento, pero «en un entorno comercial arancelario tan volátil, con un aumento increíble del nivel de deuda a nivel mundial, hay nubarrones en el horizonte, y la perspectiva de la economía española en esa tormenta ya no es tan favorable», añade Carbó. En esta línea, «las exportaciones de las empresas españolas se han resentido en los últimos datos. Empezamos a tener la sensación de que, si realmente la economía española no ha cambiado a mejor para siempre, estamos sufriendo un recalentamiento de la economía. Tenemos más inflación que la eurozona, y eso significa que hay un cierto sobrecalentamiento. Hay que fijarse mucho en lo que está pasando, porque una economía sobrecalentada implica que pronto se deja de crecer y se empiezan a tener otros problemas». El catedrático de la Universidad CEU San Pablo Rafael Pampillón coincide con el análisis de Carbó. Añade que la población activa y la ocupación ha crecido muchísimo en los últimos cuatro años (de 19,3 millones a 21,4 millones), pero «lo que hay que ver es si ese empleo que se está creando en España es de baja productividad o de alta productividad». Más bien apunta a lo primero. Resalta que España es el país que más inmigración está recibiendo entre los países de la OCDE: «Hay más gente para trabajar, y eso hace que la economía crezca. Si España recibe cada año 500.000 habitantes nuevos, eso tira del consumo, claro, pero otra cosa es lo que pasa con la productividad o la renta per cápita». Por poner un ejemplo, está previsto que la renta per cápita avance un 1,8 % el año que viene en Estados Unidos, frente al 0,8 % en España.See omnystudio.com/listener for privacy information.