India y Turquía, dos oportunidades de inversión en mercados emergentes
India es un mercado desconocido, pero con varios aspectos que le convierten en muy interesante para los inversores. Sabemos muy poco de sus índices, sabemos muy poco de sus compañías... pero hablamos del quinto mayor mercado del mundo por capitalización, tras EEUU, China, Japón y Hong Kong. Aunque su comportamiento ha sido un poco errático, alcanzando actualmente los 5 billones, por encima de Londres o de Alemania.Es tal su capitalización que es superior al propio PIB del país, que ronda los 4 billones, en un fenómeno que podríamos llamar bursatilización. Pero sus fortalezas también son evidentes, con la población más grande del mundo y un capital de crecimiento enorme. A principios de siglo, su economía tenía un valor de medio billón, y en 25 años lo ha multiplicado por 7, convirtiéndose en la 5º economía del mundo, a punto de pasar a Japón y a Alemania.Aunque es importante no olvidar que la rentabilidad de la bolsa y el crecimiento del PIB de un país no siempre están relacionados. De hecho, quién haya invertido en la bolsa india habrá perdido bastante dinero, pero por el lastre que supone el efecto divisa. Pero en los últimos tres años es el país con mejor comportamiento de todos los emergentes.De hecho, si coges los últimos cinco años, la bolsa india en euros es de los mercados invertibles probablemente la más rentable y es precisamente ese punto de rentabilidad realmente exagerada, porque tiene a cinco años prácticamente un 20% anual de rentabilidad en estos últimos años. Es lo que hace que nosotros pensemos que dentro de los mercados emergentes no es la bolsa más barata. De hecho, es de las pocas bolsas ligeramente sobrevalorada. Cualquier otro mercado emergente invertible para nosotros tiene valoraciones más atractivas que India. Y tanto su rentabilidad, como su caída, tienen un marcado tinte político. Modi, un nacionalista hindú y quizá la figura más importante del país desde Ghandi, ganó las elecciones, pero sin mayoría absoluta. Y esa decisión enfrió bastante a los mercados, que se fiaban mucho de él y de sus políticas pro empresariales y pro inversión.El auge de los mercados indios también se vio impulsado por el hecho de que muchos gestores de fondos especializados en mercados emergentes empezaron a renegar de China, destinando su capital a India. Pero, claro, el buen comportamiento chino ha provocado que el flujo de capital regrese.De momento, lo que sabemos es que la relación deuda-PIB ronda el 80%, a pesar de que la inversión pública es muy potente; los tipos de interés están a la baja, rondando el 5,5%, y la inflación está controlada. También hay que tener en cuenta el efecto divisa. La debilidad del dólar, en principio, beneficia a los países emergentes, a todos; pero como hay muchos productos de inversión ligados al dólar, están lastrando a los fondos que apuestan por este país. Para los interesados en invertir en la India, Joaquín Gómez, director adjunto de elEconomista.es, y Fernando Luque, editor senior de Morningstar, ofrecen los productos más interesantes.La opción pasiva más adecuada es directamente un ETF, porque no hay fondos indexados con referencia a la India. Y hay bastantes productos, siendo estos tres los más destacados.iShares MSCI India (QDV5)Amundi MSCI India (INDI)Franklin FTSE India (FLXI)Lo curioso de los ETFs de renta variable India es que hay grandes diferencias en las comisiones. Por ejemplo, el ETF de Franklin cobra un 0,19% mientras que el de Amundi cobra un 0,85%. Es una diferencia realmente brutal. Es verdad que uno, el de Franklin, está referenciado al FTSE India y el otro, el de Amundi y el de BlackRock, al MSSI India, pero no debe haber grandes diferencias. Primero, la rentabilidad va a venir por el índice de referencia y luego por los costes. Tener un coste casi cuatro veces menor, en principio deberías tener una mayor rentabilidad, salvo si hay diferencias en cuanto a la rentabilidad del índice.Jupiter India Select (LU0329070915)El mejor producto cotizado, con una rentabilidad espectacular durante los últimos tres años, que ronda el 85%. El doble, por ejemplo, que los citados ETF, que se mueven por el 40%. Es verdad que si remontamos un poco más en el tiempo, el fondo ha sido un poquito más caótico respecto a la rentabilidad de la media de la categoría y de la rentabilidad del índice de referencia, pero si miran los últimos tres años han sido realmente espectaculares. Pero es cierto que invertir en India, aunque se está posicionando como una de las alternativas más interesantes para muchas firmas de inversión, no es para todo el mundo. Para los que busquen algo parecido, pero más maduro, está la alternativa turca. Tiene un líder muy polémico, como es Erdogan, tiene las mismas condiciones que India, con una población joven y creciente, pero con una economía mucho más madura.No se puede omitir que ha tenido un problema con su divisa, que está hundiendo las rentabilidades de cualquier ETF. La inflación está disparada, rondando el 35% -aunque es muy inferior a la registrada un año antes, cuando rondaba el 70%-. Los tipos de interés rondan el 40%, después de alcanzar picos del 46%. Si miramos las rentabilidades, este año es negativa, y si miramos largo, en los últimos 10 años es nula. Y aunque parece negativo, indica que el potencial es enorme. Turquía tiene una ubicación geopolítica muy importante, y si se resuelven los conflictos, tanto los de Oriente Medio como el de Ucrania, se vería muy beneficiado. Porque el gran responsable de la inflación disparada es el precio de la energía. Importan mucha energía, mucho gas y mucho petróleo, y cuando se disparan los precios y la divisa se devalúa, como ha hecho la lira, el país tiene un problema.Turquía es un mercado que despierta pasión entre los inversores cuando le va bien, pero ahora, que no es el caso, el nivel de flujos es una catástrofee. Si miras los ETF que invierten en Turquía, de los pocos que hay, han perdido casi la mitad del valor en un año. Amundi MSCI Turkey (TUR)Es de los pocos ETF que invierte en Turquía, referenciado al MSSI Turquía, y ha perdido en un año la mitad de su valor. Tiene un problema de flujo, pero si el Banco Central turco reconduce la situación, el potencial es importante. Es una apuesta especulativa en mercados emergentes.