Episode 507: 01 de Diciembre de 2025 - Notas de Elena - Material complementario de ES para adultos
NOTAS DE ELENAMaterial complementario de la escuela Sabática para adultosNarrado por: Patty CuyanDesde: California, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchLUNES, 01 DE DICIEMBRETIPO Y ANTITIPOEl pueblo de Dios, a quien él llama su tesoro peculiar, tuvo el privilegio de tener un sistema doble de ley: la moral y la ceremonial... Desde la creación, la ley moral era una parte esencial del plan divino y era tan inmutable como Dios mismo. La ley ceremonial respondía a un propósito particular en el plan de Cristo por la salvación de la raza humana. El sistema simbólico de ofrendas y sacrificios, fue establecido para que, por medio de estas ceremonias, el pecador pudiera conocer al gran sacrificio, Cristo... La ley ceremonial era admirable; fue la provisión hecha por Jesucristo en consejo con su Padre, para favorecer la salvación de la humanidad. Todo el sistema ceremonial tenía su fundamento en Cristo. Adán vio a Cristo prefigurado en la inocente víctima que pagaba la pena de su transgresión de la ley de Dios. La necesidad del ceremonial de sacrificios y ofrendas cesó cuando el símbolo fue hecho realidad en la muerte de Cristo. En él la sombra alcanzó la sustancia... La ley de Dios mantendrá su carácter exaltado por tanto tiempo como permanezca el trono de Dios. Esta ley es la expresión del carácter de Dios... Los símbolos y sombras, las ofrendas y sacrificios, no tenían virtud alguna después de la muerte de Cristo en la cruz; pero la ley de Dios no fue crucificada con Cristo... Hoy, él (Satanás) engaña a los seres humanos con respecto a la ley de Dios. La ley de los Diez Mandamientos vive y vivirá por los siglos eternos... Dios no hizo el infinito sacrificio de dar a su Hijo unigénito a nuestro mundo, para asegurarle al hombre el privilegio de quebrantar los mandamientos de Dios en esta vida y en la vida eterna futura. Él [Jesús] entregó su vida preciosa, inocente, a fin de salvar a los seres humanos culpables de la ruina eterna, para que mediante la fe en él pudieran presentarse ante el trono de Dios sin mancha alguna (The Faith I Live By, p. 106; parcialmente en La fe por la cual vivo, 10 de abril, p. 108). Durante la época de la primera venida de Cristo había mucha agitación entre el pueblo concerniente a la aparición de un Mesías universal. La nación judía esperaba la llegada de un gran libertador, y hubo hombres que se aprovecharon de este estado de expectación, utilizándolo para obtener ventajas personales en forma de ganancias y gloria propias. La profecía había previsto la aparición de estos engañadores. Ellos no aparecieron en la forma en que se había profetizado la venida del Redentor del mundo; pero Cristo vino cumpliendo cada una de las especificaciones. Había sido representado mediante tipos y símbolos, y en él se encontraron el símbolo y la realidad. En la vida, misión y muerte de Jesús, cada especificación halló su cumplimiento (Exaltad a Jesús, 2 de julio, p. 191).