Tutoría: Casi aprueba la oposición en 3 meses
Fran descubrió las técnicas de estudio para oposiciones y todo cambió. Al principio le sonaban a chino: colores, imágenes, reglas raras… pero confió, aplicó y en solo dos meses rozó la plaza. No estudia 8 horas, estudia bien: maquetando, fallando test y mejorando justo donde falla. Su plaza no la va a ganar en un sprint, la está construyendo a diario.¿Quieres prepararte con nosotros?https://formacion.ninja/?utm_source=spotify Nuestro Canal de WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VaDKoSOCcW4tN3Cuh10Q Si te ha gustado el vídeo, dale 5 estrellas 🌟 y compártelo con otros deportistas 📲 #oposiciones #administrativoCuando te metes a opositar, nadie te explica cómo estudiar. Llegas con lo de siempre: subrayar en un color, leer mil veces lo mismo, intentar memorizar como puedes. Hasta que descubres algo diferente. Y raro. Muy raro. Así empieza Fran, un opositor que viene del mundo de la albañilería y que se topa con las técnicas de estudio para oposiciones en Formación Ninja. Al principio, le suena a ciencia ficción: imágenes, colores, reglas mnemotécnicas, esquemas que parecen jeroglíficos. Pero decide confiar. Y ahí empieza el cambio.Confía porque entiende algo fundamental: si no haces caso al sistema desde el principio, nunca sabrás si funciona. Y en su caso, funcionó. Venía de otra academia donde todo era frío, general, sin margen de adaptación. Él trabaja en la construcción, con horarios partidos y poco tiempo real para estudiar. Necesitaba un enfoque que se adaptara a su vida. Y lo encontró. Empezó a maquetar el temario, usar cinco o seis colores distintos, meter imágenes, vincular palabras absurdas a conceptos complejos... y poco a poco, todo empezó a tener sentido.Las técnicas de estudio para oposiciones no son magia, pero sí son una herramienta muy potente si sabes usarlas. Fran lo comprobó. Se presentó al examen de Auxiliar del Estado sin presión, sabiendo que era solo para probar. Llevaba apenas dos meses preparándose en serio. Salió del examen convencido de que le había salido bien. Y cuando corrigió con la plantilla de respuestas, tenía una puntuación que en la convocatoria anterior habría supuesto plaza. ¿Casualidad? No. Resultado de aplicar bien las técnicas y estudiar con estrategia.Un cambio importante para él fue pasar del papel al iPad. Con el digital podía mover, reorganizar, pintar, añadir imágenes con facilidad. Cuando tuvo que volver al papel, notó el bajón. Se encontraba apuntando “aquí poner imagen de…” porque ya sabía que esa forma de estudiar le funcionaba mejor. Su cabeza retenía más, entendía mejor, conectaba ideas con más facilidad. Porque al final, de eso va todo esto: de facilitarle el trabajo a tu memoria.Otra clave es la constancia. Fran no estudia ocho horas al día. Estudia dos horas reales de lunes a jueves, después de currar todo el día. Y los fines de semana mete doble sesión: mañana y tarde. Dice que no descansa porque no está cansado. Pero también sabe que llegará el momento de la fatiga, y que cuando llegue, habrá que parar. Porque no hay técnica de estudio que aguante el desgaste si no sabes frenar a tiempo.Y luego están los test. Fran los usa como herramienta de mejora. No para competir aún, sino para identificar fallos, capturar preguntas, volver al temario y mejorar justo en los puntos donde flaquea. Esa es la filosofía: fallar es un regalo, porque te señala lo que no te sabes. Y ahí es donde metes el bisturí. Ajustas la técnica, cambias la imagen, reformulas el esquema. Y así, vuelta a vuelta, te haces más fuerte.Su planning es a largo plazo, con un sistema de vueltas progresivo. Va cada vez más rápido, va ganando ritmo, pero sin quemarse. Porque lo importante no es la intensidad, es la regularidad. Por eso Fran tiene opciones reales de sacar plaza. Porque no depende de un sprint, sino de haber trabajado bien cada día. Cuando salga la convocatoria, él estará listo. Y si no sale aún, seguirá preparando. Porque sabe que está construyendo su plaza día a día.