CAMINAR EN SANTIDAD
Lee Efesios 4:17–23 Al crecer en mi hogar, mis hermanos y yo sabíamos que éramos diferentes de nuestros compañeros. Nuestros padres nos instruían firmemente que debíamos vivir según un estándar de vida diferente al de nuestros amigos. En otras palabras, se esperaba que viviéramos según las reglas de nuestros padres, incluso si nuestros amigos no estaban de acuerdo. No éramos hijos perfectos ni mucho menos, pero en el sentido más práctico de la palabra, éramos santos (o “apartados”) por nuestra relación con nuestros padres. Pablo les dice a los efesios en el capítulo 4, versículo 17: “Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ustedes ya no anden, así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente” (NBLA). Hay una clara expectativa de que cuando seamos hechos nuevos en Cristo actuaremos y pensaremos de una manera diferente a la de los que no creen. Pablo desafía aún más a los efesios a que, si caminan en santidad, se despojen del viejo hombre, un hombre “que se corrompe según los deseos engañosos” (v. 22 LBLA), y se vistan del nuevo hombre, “creado a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad” (v. 23). En la Biblia, las palabras justo y santo se usan para describir quién es Dios: “Pero el SEÑOR de los Ejércitos será exaltado en justicia, el Dios santo se mostrará santo en rectitud” (Isaías 5:16). “Sólo tú eres santo… porque han salido a la luz las obras de tu justicia” (Apocalipsis 15:4). Estamos llamados a ser como Él. El apóstol Pedro, citando Levítico 11:44, escribe: “Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16 LBLA). Pedro describe al pueblo de Dios como “real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1 Pedro 2:9 RVC). Somos un pueblo santo no porque seamos perfectos, sino por nuestra relación con Dios. ¿Qué significa ser santo? ¿En qué aspectos es diferente tu vida ahora como creyente en Cristo en comparación con la que tenías antes de creer? Ora con nosotros Señor, cuando nos miramos a nosotros mismos y al mundo, el desafío de Pablo a vivir en santidad puede parecer irreal e intimidante. Pero qué maravilloso es que en Ti esta nueva vida sea posible para nosotros. ¡Gracias, Salvador, por Tu sacrificio!See omnystudio.com/listener for privacy information.