Caminando en la oscuridad

Hay nombres que no deben pronunciarse.Y leyendas que sobrevivieron porque alguien no logró escapar de ellas.En este episodio descendemos por dos relatos marcados por el miedo, la condena y lo inexplicable.Primero, El Dragón Literario nos conduce hasta una antigua leyenda cargada de sombras y pactos olvidados: Yalám Bequet, una presencia que no pertenece a nuestro tiempo… pero que nunca se fue del todo.Después, Rod Dragon regresa a la Nueva España para contar una de las historias más inquietantes del México colonial: La Mulata de Córdoba, una mujer acusada de brujería, encerrada por la Inquisición y envuelta en un misterio que desafía la fe, la justicia y la razón.Dos relatos.Dos épocas.Un mismo terror que se niega a morir.Gracias por acompañarnos y por caminar con nosotros una vez más.Les deseamos una Navidad en paz, con luz incluso en las noches más largas. 🎄🕯️Síguenos y recuerda: no todas las sombras están afuera.

En este episodio de Caminando en la Oscuridad, viajamos a dos extremos del mundo para encontrarnos con el mismo horror: aquello que se niega a desaparecer.Desde una carretera envuelta en niebla en Corea del Sur, conocemos la historia de la Novia del Velo Roto, un espíritu atrapado en el trayecto hacia una boda que nunca llegó a celebrarse. Una leyenda que advierte sobre los caminos que no deberían recorrerse de noche… y las preguntas que nunca deberían responderse.Después, regresamos a Europa para adentrarnos en uno de los casos paranormales más inquietantes del siglo XX: las Caras de Belmez, rostros humanos aparecidos en los pisos de una casa en España, sin explicación científica definitiva, observando en silencio y resistiendo todo intento por borrarlos.Dos historias.Dos países.Una misma sensación inquietante:¿Y si el horror no siempre viene de fuera, sino que habita los lugares que creemos seguros?🎙️ Conducido por Rod Dragon y El Dragón Literario.🎧 Disponible en Spotify y YouTube.Si te atreves… acompáñanos una vez más, caminando en la oscuridad.

En este episodio comenzamos con “No estaban solos”, la inquietante historia del Dragón Literario, donde tres hermanos descubren que en su casa hay algo más que silencio. Una presencia que observa, que se mueve… y que jamás los dejó.Después nos adentramos en los bosques helados de Siberia para explorar el mito del Negot, una sombra sin forma que no ataca ni persigue:solo te sigue…y susurra tu nombre.Responderle es un error del que nadie vuelve.Dos relatos unidos por una misma advertencia:hay presencias que no necesitan mostrarse para cambiarlo todo.

En este episodio de Caminando en la Oscuridad te contamos dos historias que no te dejarán dormir.La primera es un relato original: una entrevista de trabajo que comienza como cualquier otra… hasta que el pasado decide presentarse para cobrar una deuda que jamás fue pagada. Un encuentro inquietante donde el rencor, la brujería y la culpa se mezclan en una oficina común.La segunda historia nos lleva a uno de los casos más estremecedores del siglo XX: Anneliese Michel, la joven alemana cuyo proceso de exorcismo sigue siendo debatido hasta hoy. ¿Fue posesión? ¿Fue enfermedad? ¿O fue algo que nadie quería ver de frente?Dos historias —una ficticia, una real— unidas por un mismo hilo: La oscuridad que a veces llevamos dentro… y la que, a veces, nos encuentra desde afuera.Prepárate para un episodio intenso, inquietante y profundamente humano.Apaga la luz, ponte los audífonos…Y camina con nosotros.

En este episodio de Caminando en la Oscuridad exploramos dos mitos que han aterrorizado a generaciones enteras.Primero, el inquietante ritual de Verónica ja ja, esa leyenda urbana que se repite en susurros entre adolescentes… pero cuya historia real es mucho más oscura de lo que parece.Después viajamos al invierno ruso para conocer a La Mujer del Vidrio Congelado, una aparición silenciosa que no necesita perseguir a nadie: solo espera, inmóvil, al otro lado de la ventana.Dos historias unidas por una misma advertencia:hay nombres que no deben pronunciarse…y sombras que nunca deben mirarse de frente.Prepárate para una noche fría. Muy fría.